expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Contador de visitas

jueves, 5 de mayo de 2011

Esto es así..

Hay días en los que te comía, otros te quiero fuera de mi vista. Esto explica claramente la situación actual de mi vida. Perdida, sin saber que hacer ni en quien confiar ahora mismo, ya que al ver que todo lo que me decías, eso que tanto me gustaba, poco a poco está desvaneciendo, perdiendo su sentido, y bscas una explicación tú misma a todo esto, el tiempo, el ambiente de cada uno... Pero lo que en el fondo sí que piensas es: Eres imbécil, ¿Por qué te rayas?. ¿Por qué no sacas todo lo que piensas y sientes a la luz?. Y decides hacerlo, decides contarle todo lo que opinas y todo lo que precisamente nadie quiere oír. Y después de tu media hora argumentando tus sentimientos, nunca pudiste imaginar una respuesta tan común y a la vez tan deprimente: ¡Como te rayas eeh! En ese mismo instante, es cuando piensas que ningún hombre puede decir una respuesta coherente en su vida, ni siquiera una sóla vez en toda ella. ¿Pero que pasa sin embargo? Le sigues queriendo, es un círculo vicioso, llámalo el mundo al revés. Cuanto más cabrón, más le quieres. Cuanto peor lo pasas ¿Por qué es? Porque más le quieres y te importa.
En definitiva sabes, pero nunca haces cuando estás llorando por esa persona, que él seguramente nunca ha sufrido como tú y ni mucho menos llorado como tú. ¿Pero que haces? Seguir a lo tuyo, sufrir, que es lo que parece que más nos engancha, lo que más nos gusta. Ahora es cuando quiero y pongo más en práctica ''Don't worry, be happy'' Si a él no le importa, tú no vas a ser menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario