Tu cara de niño, sí, esa cara inocente y radiante que se te pone cada vez que estamos juntos, esas tonterías que me dices, esa mirada de enamorado que pones cuando te gruño o me enfado, tu forma de hacerme rabiar por cualquier cosa pero que siempre arreglas con un beso o un abrazo, tu forma de quererme y de odiarme al mismo tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario